Breve explicación de mi mundo

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Nombre: Francisco Ojeda
Ubicación: Chile

Decadente y Sabinero.

martes, diciembre 20, 2005

Volver a los 17

Este fue un fin de semana de aquellos, eso con los que se sueña antes de los 15 y despues de los 23, de esos que suelen vivirse a los 17. ¿Conocen mejor edad que esa?, donde eres lo suficientemente grande como para salir solo y lo suficientemente joven como para tener tu mente límpia de cualquier mala tendencia. Ocurrio algo que muchos pueden conciderar un milagro, volví en gloria y majestad a esos 17, nada importaba, todo era nosotros, no existieron barrera de ningun tipo, solo el cansancio (evitarlo sería el paraíso), en fin era la vida y nosotros. la pregunta que el lector debe estar formulando ahora: quienes nosotros?, ok, "nosotros" fue (en tercera persona) un grupo de personas que hizo un viaje al pasado, Hugo, Mónica, Gustavo, y Francisco (yo), que por gracia del destino o Dios se nos regalo esa oportunidad.
Hablemos del fin de semana, todo comenzo el viernes 16 de diciembre del 2005, nos juntamos parte importante de grupo de personas que trabajo y respiro el mismo aire durante mucho tiempo en la acapomil: Juan, Roger, Francisco; claro que no eran todos, falto Roberto, David (talla interna), Salmón, Felipe, Joaquim y creo que nadie mas. El lugar de reunión fue el bar sismico en ricardo lyon, lugar donde acudimos por lo general a cantar y a mostrar nuestros dotes artisticos sobre el escenario. Uff, que noche, algo que pensaba no pasaba de las 2 de la mañana termino cerca de las 6 comiendo algo en un mac donald. A esas alturas el Sábado 17 ya era parte de nuestras vidas; me acosté para dormir un rato, y llegaron las esperadas llaves del departamento en Valparaiso (Gracias Manuel), y a organizar la segunda pata del fin de semana. A las 6 y algo de la tarde de ese Sábado tomamos rumbo a la quinta región. El objetivo de todo eso era crear cierta continuidad entre la junta del viernes y la junta con Miriam el Sábado, y monstrar de aquella forma nuestro afecto a este grupo de personas. Esa noche comenzamos comiendo comida mexicana, pasandonos rapidamente al alcohol mexicano (tequila) y desde ese punto a cualquier alcohol; nuevamente nuestra noche se volvio canto y espectaculo ante desconocidos en un karaoke de Viña del Mar. Terminado esto tomamos la decision de ir a matar nuestra noche a al epicentro del carrete en Chile, la Praga de sudamerica: Valparaiso, lugar lleno de personas en juerga; nuestra intesión era ser parte de aquel país imaginario: CarreteLandia, y la forma de obtener esa nacionalidad era tomar hasta ser visto como unos borrachos mas en aquellas calles repletas de ciudadanos. Lo logramos, esa noche terminó confundiendose con la mañana del día Domingo 18 y valparaiso termino siendo para nosotros un lugar donde podiamos comprar marisco, nuevamente a dormir, dos días de juerga cobrar su cuenta y mi cuerpo pagó tributo a tanta actividad. Por la tarde un rico almuerzo de mariscos gracias a nuestro amigo cocinero Cristian para luego rematar el días como aquellos días de juventud, en reñaca pasando la caña y el cansancio, y lo mejor de todo sin la responsabilidad de salvar el mundo que siempre siento sobre mis hombros. Volví a los 17, volvimos a los 17, y todo eso es digno de describir.

PD: Gracias a todos los actores que participaron en la obra del fin de semana.

martes, diciembre 06, 2005

Notebook: fixed. feojeda Debug mode.

Hace tres semanas tuve el infortunio de quedarme dormido trabajando, y ni notebook pagó las consecuencias, fue a parar a suelo, y cuando desperté, pudé notar que ya no cargaba la batería. La misión obvia consistía en determinar el motivo de aquel fallo, por lo cual me aboqué a la tarea de mirar sus entrañas: Una pieza completamente rota.
Esto procuró una nueva misión: Encontrar la pieza de reemplazo; horas y horas en Santiago city buscando en cada rincón recomendado y sin dar con mi objetivo.
El tiempo pasabá y la desesperación cobrabá mas espacio en mi vida; esto llegó a ser a tal punto cierto que en una acción extrema compré pegamento (la gotita) y soldadura, pegué la pieza y luego en un acto de alto riesgo soldé un cable que ahora trabaja de puente en mi placa. Sí, leyeron bien, cautín en mano soldé un cable a la placa madre de mi notebook, quizas la crudeza de la última frase no sea suficiente para convencer a sus choqueadas mentes, lo mejor de todo es que la solución le hizo honor a su sustantivo, y por ahora me dedicó a probar mi notebook.